Susto y alivio

Ya he llegado con la vía hasta el punto de encuentro de la rampa 1 con la 2 (amarilla y roja, respectivamente, en los planos ya publicados) que está a +154 mm respecto a la raqueta de la estación oculta.

Probaba diferentes composiciones en trayectos de ida y vuelta, aparentemente sin problemas, hasta que le llegó el turno a la Br.41 y observo con desesperación que en los desvíos curvos que conducen a la estación se queda patinando descaradamente donde un minuto antes una pacífic Br.03 pasaba con la misma composición sin problemas.

Alarmado por este inesperado contratiempo pruebo la Br.39 con el mismo resultado, la P-10 también, y la Br.86 con sólo dos coches también se queda.

¿Qué les pasa a las "mikados"? Reviso la instalación cien veces, pruebo otras cien y todo sigue igual. Antes de que esos desvíos sean un problema prefiero prescindir de ellos y dejar la entrada a la estación en una curva de vía flexible sin más.

Cuando ya he calculado como sustituir toda la batería de desvíos en curva hago una última tentativa y es entonces cuando me doy cuenta: dos de los desvíos parecen tener un leve contraperalte, y recuerdo que al instalarlos los mantuve en su posición con pinzas; probablemente la presión aplastó más de la cuenta la cinta autoadhesiva y ese peralte inverso es la causa de la pérdida de tracción.
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Calzo por el exterior de la curva los desvíos con puntas de palillos de dientes y vuelvo a probar: todas las "mikados" pasan ahora sin problemas.

Es una de las características de esta escala: el desajuste más pequeño puede ocasionar misteriosos fallos.... pero descubrir la causa y ponerle remedio produce una satisfacción indescriptible.

Resuelto el problema aquí os dejo un vídeo de un tren haciendo un recorrido completo por el trazado ya construido, unos 20 metros que equivalen a 4,4 km.- Se trata de un clásico de Märklin mini-club: el tren 8102 con tres coches adicionales; la locomotora es la S.3/6 3673 en verde baviera con vivos amarillos equipada con motor de 5 polos; un furgón y 5 coches de 3ª a juego.

El vídeo es de baja resolución y pido disculpas por ello, intentaré mejorar en el próximo ;-)

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70 metros

Al diseñar el trazado con un paso elevado que cruza oblicuamente la estación estaba forzando también la utilización de un puente más o menos complicado, con o sin apoyos intermedios.- Aun habiendo quitado una de las vías inicialmente previstas y reducido ligeramente la anchura del espacio para los andenes, resulta un salto de unos 32 centímetros, 70 metros si lo multiplicamos por la escala.

Había previsto utilizar el sistema de puentes de Märklin mini-club, en el que hay elementos rectos de 110 y 220 mm, por lo que combinando éstos y poniendo un apoyo en el espacio entre vías de la estación podría resolver este punto de una forma sencilla.
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Ya tenía el tema de los puentes más o menos preparado cuando, repasando catálogos en busca de alguna boca de túnel en arco ojival, descubrí un puente de 35 centímetros que podría salvar el paso con una sola luz, sin apoyos intermedios. No sé si reproduce alguna construcción real, pero me gustó desde que vi la foto del catálogo.
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Y este es el resultado del puente ya colocado y con las vías tendidas. Al principio pensé que tendría que deshacer mucho de lo que ya llevaba, pero finalmente la adaptación resultó bastante sencilla: cortar la plataforma de vía en los puntos de apoyo de la nueva estructura, añadir unas ménsulas a ambos lados de la estación para el apoyo de los pilares, y rectificar una de las vías muertas para respetar el gálibo. También tuve que recrecer los pilares en unos 40 mm, lo hice con porexpan y mampostería impresa en papel.
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El tema del puente está resuelto, pero sigo pensando en las bocas de túnel de arco ojival. Sospecho que me va a tocar hacerlas artesanales.

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Tentación

Pues ya tenía montado el helicoide de casi 1 y 1/2 vueltas con el que se consigue una ganancia de 60 mm de altura con el objetivo, recordemos, de que el paso sobre el extremo izquierdo de la estación sea a una altura netamente superior al gálibo reglamentario, fundamentalmente por motivos estéticos.

Pero llegado a este punto se me plantea un dilema: comprobado que no entraña demasiada dificultad, y que cada vuelta adicional supone una ganancia de 40 mm, ¿por qué no seguir alguna vuelta más? la tentación era muy fuerte y he seguido:
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Días atrás hablaba con un colega sobre el proyecto que quiere realizar en escala H0 y me decía que quería que su maqueta tuviera una rampa helicoidal. Le expuse mi idea de que un helicoide no debe ser un objetivo sino un medio. Es una construcción para ganar altura pero no es algo para dejar a la vista, salvo las que vemos en exposiciones con decenas de vueltas y alturas enormes.

Afortunadamente las vueltas adicionales las he hecho solo de forma virtual, con un programa de retoque fotográfico, porque, la verdad, no me convence lo que ha salido.
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Así pues, tras este momentáneo ataque de locura he vuelto a la razón y presentando de manera provisional la continuación de la rampa compruebo que el paso sobre la estación se hace a una cota relativa de +75 mm. Este es el objetivo y está cumplido; el helicoide es el medio y con una vuelta ha sido suficiente. No olvidemos que esto es escala Z, son más de 16 metros, casi un edificio de 5 plantas.
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Y hasta aquí he llegado hoy. En los próximos días habrá más, si el tiempo no lo impide y con permiso de la autoridad, como dicen los carteles taurinos :-)

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Helicoidando ....

.... que es gerundio. :-D

Pues de eso se trata: empiezo a montar la rampa helicoidal que, en principio, será solo de una vuelta mas un tramo recto de 440 mm ya que creo que con esto ganaré suficiente altura para el paso oblicuo de la rampa sobre la estación. De todos modos todavía estoy a tiempo de prolongarla una vuelta más o las que sean necesarias.
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Aquí tenemos ya montada la primera sección que supone aproximadamente 5/6 de vuelta. La entrada es un tramo curvo de 90º con radios de 220 y 245 mm, en tanto que el resto de las curvas (2 de 180º) tendrán radios de 195 y 220. Los tramos rectos son de 330 mm lo que da una pendiente de 19/000 en la pista exterior y 21/000 en la interior para una ganancia de altura de de 40 mm por vuelta.

Antes de seguir siempre es bueno probar el funcionamiento de lo que está hecho, para evitar posteriores y desagradables sorpresas. La vía provisional con curvas de R-195 se ha calzado con tacos de goma de 2 mm para no falsear la pendiente en el tránsito a la vía ya instalada con cinta autoadhesiva.
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La pequeña V-100 se ha encargado de trepar por la pendiente con un vagón limpiavías y un práctico nivel, cuya lectura, aunque no sea de gran precisión, es una buena ayuda para comprobar que todo va según lo previsto.
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Los que nos dedicamos a esta escala parece que tenemos fijación en las locomotoras pacific y especialmente en las 18.4, 18.1 y S.3/6 pero es lógico. Estas máquinas son las llamadas a dar tracción a grandes trenes de pasajeros y su escaso peso adherente las deja en situación comprometida en las rampas. Queda comprobado que puede subir el helicoide por la pista interior con los 6 elementos del Rheingold, incluso deteniéndose y volviendo a arrancar en plena subida. Me quedo tranquilo y puedo seguir adelante.
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No me extraña que a Ignacio le guste tanto la Br.85. Aquí la tenemos subiendo con una composición que, aunque no sea muy larga, no es ninguna tontería: los vagones son metálicos y las cargas auténticas: mármol "macael", bobinas de acero Krupp, y bloques de hierro fundido, 96,3 gramos ... que al cambio por la escala son 1.025 toneladas.
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Y ya de paso he aprovechado para probar un limpiador Gaugemaster. La explicación de Ignacio hace unos días ya me dejó bastante convencido de sus bondades y hoy he llegado a la conclusión de que es un accesorio casi imprescindible. También es compatible con la alimentación Z-tech al igual que con la Jöerger-system.

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Comer y rascar ....

Había puesto ya la plataforma para la raqueta inferior y la estación y también había comenzado a tender las vías de la estación oculta, tanto para salvar la dificultad de hacerlo cuando ya hubiera otros niveles encima, como para adquirir práctica con la cinta adhesiva y el balasto.
Como dice el refrán: "comer y rascar: todo es empezar". Parece que le he cogido gusto a la cosa y no he parado hasta que se me ha acabado el espacio para seguir.
Este es el resultado que a mí por lo menos me parece que se puede presentar en público dignamente:

Ignacio ya habrá advertido que hay una mejora significativa en el flexo-lupa. Efectivamente esa peana de cinco patas, con ruedas y considerablemente más pesada le confiere ahora una estabilidad cien veces superior. Una vieja silla de oficina ha sido la donante del órgano ;-)

Quizá lo más complicado ha sido esta batería de desvíos en curva que combinan con tramos de dos radios distintos para conseguir un cambio izquierda-derecha-izquierda en un arco de 120º. Estuve horas pensando en qué orden hacerlo pero llegado el momento de la verdad la ejecución me llevó cosa de veinte minutos.

Estas son las baterías de acceso a la estación por la izquierda ....

.... y por la derecha.

En comparación con los desvíos enlazados en curva estos resultaron fáciles.

Y aquí se me terminó el espacio para seguir. Lo siguiente será el helicoide ovalado, si bien antes de ponerme con él quiero cablear lo ya hecho, aunque sea de forma provisional, para poder probar la circulación.

Ya había indicado la conveniencia, casi obligación, de proteger los mecanismos de vía durante las operaciones de balastado para que no se introduzcan cuerpos extraños en sus elementos móviles.

En esta foto puede verse como se protegen también por la parte inferior, ya que la cinta autoadhesiva podría posteriormente capturar partículas que pudieran caer. Es un simple trozo de papel de envolver (lo elegí solo por el color) pegado con adhesivo de barra a la cara inferior de las traviesas.

Otro detalle a tener en cuenta: los contrarraíles son un sitio muy propenso a recibir partículas de balasto. Como estoy utilizando corcho y éste tiene cierta elasticidad, algún fragmento puede quedar encajado de forma que la aspiradora no pueda absorberlo. Lo difícil no es quitarlo pues basta la punta de un alfiler para hacerlo salir, sino recordar que hay que inspeccionar detenidamente con la lupa todos estos escondrijos.

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8559 - Solución a medias

En los surtidos de vías de todos los fabricantes de trenes a escala no puede faltar un elemento de cruce simple en ángulo más o menos cerrado. Märklin incorpora un elemento de este tipo para la escala Z desde el mismo lanzamiento de mini-club, con la referencia 8559. Es un cruce simple en ángulo de 13º de dos tramos de 112,8 mm de longitud, geométricamente compatible con los demás mecanismos.
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Este es el cruce que con la referencia 8559 se distribuye desde 1979 hasta hoy. Llaman la atención los dos bloques metálicos que conforman el rombo central y que le confieren una estabilidad y robustez notables, pero con el inconveniente de que unen eléctricamente los dos tramos que se cruzan como pertenecientes a un mismo circuito. Resulta prácticamente imposible su modificación para aislar los tramos eléctricamente.
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Esto impide que pueda aplicarse sin más para cruzar vías de circuitos diferentes, o para construcciones en 8 alargado o en otras como la raqueta que comentaba hace unos días y que había que resolver mediante aislamientos, detectores de paso y algún relé.

No obstante desde 1972 a 1979 el cruce a 13º, con la misma geometría, y con la misma referencia, era este otro.
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Pese a su antigüedad aún es posible encontrar algún ejemplar en el mercado de segunda mano.

Sus características eléctricas son muy diferentes, ya que los dos tramos cruzados son por completo independientes lo que, a priori, ofrece una solución simple al problema de la raqueta.
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Sin embargo tiene dos puntos críticos en los que una rueda puede contactar simultáneamente con dos circuitos. Si se tratase de circuitos independientes no sería un grave problema, pero en el caso de mi raqueta es el mismo circuito con polaridad invertida y por lo tanto se produce un cortocircuito que afecta no solo a la locomotora que lo provoca, sino a cualquier otra que esté alimentada por la misma fuente dando lugar a su parada instantánea, sin contar con posibles daños en la fuente de alimentación si ésta no está protegida contra sobrecargas.
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Para intentar resolver este inconveniente he recubierto una pequeña sección de la vía con cinta de carrocero y así se evitará el cortocircuito.
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El resultado de la primera prueba, alentador aunque no definitivo, es éste: (ver vídeo)

De todos modos, si no consigo hacer que el paso por este cruce sea seguro siempre me queda la solución de la conmutación automatizada.

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Alpaca y corcho

Aunque Märklin en las escalas mayores H0 y 1 utiliza el acero inoxidable para la fabricación de las vías, en la serie mini-club optó desde el principio por este otro metal, aleación de níquel, cobre, plata y zinc, igual que muchos otros fabricantes de trenes minatura.- Personalmente me gusta la facilidad que ofrece para cortar tramos a medida, y sobre todo para recibir soldadura de estaño, tan necesaria para conectar cables conductores en cualquier punto sin necesidad de tramos con conexiones ad-hoc.

El corcho, que se utiliza muy frecuentemente, solo o mezclado con caucho, en planchas de diferentes gruesos para conformar la base de la vía en muchas maquetas, es el material que me propongo usar como balasto, triturado y tamizado hasta conseguir un grano uniforme.

Ha llegado el momento de poner en la maqueta el primer tramo de vía y antes de hacerlo he querido tener en cuenta que la cinta autoadhesiva de doble cara produce una fijación instantánea que hará muy difícil cualquier rectificación, por lo que he ideado un procedimiento para que cada tramo quede correctamente alineado al primer intento.

En primer lugar, una vez fijada la cinta, y sin retirar el papel protector, trazo sobre ella una línea a lo largo del eje central; a continuación presento la vía y la fijo en su lugar mediante alfileres largos a través de los orificios que tienen algunas traviesas.

Seguidamente y con cuidado de no desclavar los alfileres, se levanta la vía un par de centímetros.- Con la vía así levantada se retira el papel protector.- Unos cortes donde están clavados los alfileres facilitan la operación para sacarlo en una pieza.- Es importante que no quede ningún fragmento del protector adherido a la cinta.

Inmediatamente se hace bajar la vía poco a poco, guiándose por los mismos alfileres y controlando que no tenga desviaciones, hasta que entre en contacto con la cinta autoadhesiva, pero sin presionar sobre ella.

Es el momento de retirar los alfileres y aplicar el balasto.

Se vierte el granulado sobre la vía recién instalada, de forma que la cubra por completo incluida la cinta adhesiva.- En esta operación vale más pasarse con la cantidad que quedarse corto.

El balasto vertido se presiona sobre la cinta adhesiva (no he encontrado otro utensilio mejor que los dedos para ésto) insistiendo varias veces para lograr que quede firmemente adherido.

Ahora se trata de "barrer" el balasto sobrante. Como escoba, y tras probar varios pinceles, me ha dado muy buen resultado el instrumento que se ve en la imagen, originalmente concebido para otra finalidad bien distinta :-D

Teniendo la precaución de extender un papel por debajo de la plataforma y con un poco de cuidado, se puede recuperar prácticamente todo el sobrante para reutilizarlo.

Finalmente la aspiradora servirá para eliminar los pocos granos que hayan podido escapar a la acción de la escoba.

Hay quien pone una media en el tubo de aspiración para recuperar el balasto, y probablemente yo lo habría intentado si estuviera utilizando un balasto comercial, pero es tan poca cantidad la que queda para la aspiradora, y tan fácil fabricarlo uno mismo que no me ha merecido la pena andar con inventos.

Este es el aspecto final de la vía tras las operaciones descritas.- Posteriormente se podrán rematar los bordes con cola blanca y más balasto si fuera necesario.- A la izquierda de la imagen se puede ver el extremo del siguiente tramo de vía, ya ensamblado pero levantado para la retirada del papel protector.

Los aparatos de vía en cualquier escala funcionarán mal si elementos extraños se introducen en sus partes móviles, esto en la escala Z es más acusado precisamente por el pequeño tamaño de todo, por eso es imprescindible proteger las piezas móviles cuando se aplique el balasto.- Resulta muy sencillo hacerlo con cinta de carrocero que después se levanta y no deja residuos de pegamento.

Ahora que ya están casi terminadas la estación oculta y la raqueta he podido comprobar que no es tan complicado como pensaba el uso de la cinta autoadhesiva y esto me anima más, si no lo estaba de manera suficiente, para seguir con este procedimiento en todo el resto de la maqueta.

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Ahora sí que sí

Y es que con las primeras piezas de la plataforma ya cortadas y preparadas se empieza a ver, siquiera sea con algo de imaginación, lo que hace un mes era solo una inspiración.

He comenzado por fijar en el bastidor unos calzos sobre los que asentarán las distintas piezas, cortados ya a la medida exacta para obtener una rampa de 20/000.

El cálculo es bastante sencillo, ya que el programa WinRail trabaja en tres dimensiones.- No da la elevación de la vía en cualquier punto, sino solamente en los puntos de unión de los tramos, pero dispone de una herramienta de corte para seccionar la vía en cualquier sitio.- Una vez cortada solamente hay que establecer en ese lugar un nuevo punto de unión y tenemos información de la cota en el mismo.- Ni que decir tiene que para que esto sea eficaz hay que respetar escrupulosamente en la construcción el diseño que hayamos hecho.
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Con la plataforma de la estación oculta y raqueta inferior ya fijada en su posición he tendido una vía provisional para probar en la rampa el mismo tren que usé para las pruebas del helicoide y, tal como esperaba, la rampa de 20/000 en línea recta no ha supuesto ningún problema para la pacific bávara encargada de arrastrarlo.- Creo que no es casualidad que tanto Ignacio como yo hayamos elegido dos composiciones similares y la misma locomotora para este propósito, esta pacific en cualquiera de sus versiones mini-club es demasiado ligera y aunque su comportamiento en llano es magnífico, en las rampas le falta peso adherente, y también le falta espacio libre donde se le pudieran añadir unos gramos de plomo.
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Ya dije que me proponía pegar la vía en lugar de clavarla, y para ello me he aprovisionado de cinta adhesiva de doble cara en abundancia. Comenté que en las grandes tiendas de bricolaje, un rollo de 1,5 m. puede costar hasta 4 €; si tenemos en cuenta que la maqueta va a llevar unos 36 metros de vías cualquiera puede calcular el presupuesto.- Por el contrario en el bazar oriental de la esquina tienen el rollo de 4 m a 0,60 €, bueno, tenían, porque me los he llevado todos ;-)
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Aplicar la cinta sobre la plataforma no tiene más dificultad que haber tenido la precaución de dibujar el recorrido que tiene que hacer; en línea recta ningún problema; en las curvas hay que tener en cuenta que el papel protector no es flexible así que hay que hacer unos cortes del centro hacia el borde exterior cada uno o dos centímetros para poder adaptar la cinta al recorrido.- Con la punta de un cúter y un poco de cuidado se consigue cortar solamente el papel; la cinta tiene la suficiente flexibilidad para adaptarse a la forma de la curva en radios de 195 mm o más (no he probado en menos).
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La cinta tiene una anchura de 18 mm y un grueso de aproximadamente 2 mm, creo que ni hecha a propósito para escala Z.- El cuerpo está hecho de una especie de gomaespuma blanca de alta densidad, similar a la goma EVA que está utilizando Ignacio.

Puesta la cinta autoadhesiva viene lo más peliagudo: poner la vía y el balasto y que quede bien a la primera.- Dedicaré a ello la siguiente entrada.

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Cortar y pegar

He comenzado una de las fases más delicadas de la construcción, pues se trata de preparar las pistas por las que discurrirá el trazado del ferrocarril.

Todo lo planificado hasta ahora tiene que trasladarse a algo real y no va a ser una prueba como la que hice con cartón, aquí las correcciones ya no serán tan fáciles y si se comete algún error que pase inadvertido luego tendrá consecuencias en la circulación de los trenes.

Para la plataforma de la vía he utilizado en proyectos anteriores materiales diversos, desde el tablero "táblex" hasta el cartón pluma, pero lo que mejores resultados me ha dado ha sido el contrachapado de okume. Lo había usado en gruesos de 4, 6 y 7 mm, pero para este proyecto lo he elegido de 5 mm que considero de suficiente resistencia, se trabaja muy fácilmente, y dará un peso final sensiblemente inferior al de 7 mm. En principio no hay peligro de que los clavos traspasen la tabla porque tengo la intención de pegar la vía en lugar de clavarla.
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Antes de cortar las diferentes secciones del trazado es necesario dibujarlas a escala exacta 1/1 y para ésto, aparte de los útiles de dibujo habituales, ha sido fenomenal la idea de Ignacio: aprovechar la capacidad del programa de diseño para imprimir a tamaño natural, y trasladar las hojas impresas al tablero mediante papel de calco.
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Cuando ayer iba a poner en práctica esta técnica las papelerías estaban cerradas, pero mi padre guardaba entre sus papeles desde hace no sé cuantos años un paquete de calcos así que aunque era su cumpleaños el regalo me lo hizo él a mí. Así pues tengo que agradecer a Ignacio la idea y a mi padre la logística :-)
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Recortar las distintas secciones no es problema si se dispone de una sierra de calar que funcione bien y, eso sí, una superficie suficientemente amplia en que apoyar el tablero sin que se combe ni se mueva.- Terminado el trabajo de sierra, una pasada de lija por los bordes de las piezas evitará que nos clavemos alguna astilla en su manipulación posterior.
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Por ahora, cortadas la raqueta inferior con su estación oculta y la estación de paso comenzaré a montar ambos elementos incluida la vía, a fin de poder probar el funcionamiento de los trenes en la rampa antes de continuar con el helicoide.

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