En el artículo anterior sobre la V-300 me referí a los tres años largos transcurridos desde el anuncio como novedad hasta la entrega material del modelo. Por ello resulta desconcertante que una locomotora presentada como novedad en febrero de 2012 y una segunda versión de la misma incluida en el folleto de novedades del verano hayan llegado a las tiendas en unos pocos meses.
El caso es que los elementos mecánicos (chasis, motor y transmisiones) son ya conocidos de otros modelos anteriores como las Br.110 o Br.140, y el motor es un 5-polos con devanados oblicuos solapados a dos núcleos, el mismo que se viene usando desde hace unos años. Nada nuevo en ésto, pero otras piezas son de nuevo diseño.- Con seguridad para la carrocería y los bogies han tenido que hacer moldes nuevos y ésta es la parte más costosa de la producción. De aquí mi desconcierto ante la demora de varios años en otros modelos cuyos moldes ya existían y tan solo se trataba de aplicar distintas decoraciones.

Si consideramos una tensión de 12V y una caída de 2V en los LEDs, tendríamos 1mA en cada uno. Aún así, el alumbrado es excelente. Märklin parece haber dejado ya de lado sus viejos LEDs amarillos sin encapsular y está utilizando LEDs SMD en formatos 0603 y 0402, mucho menos frágiles y de una luminosidad infinitamente superior. En funcionamiento analógico las luces se encienden visiblemente con muy poca tensión, mucho antes de que el motor rompa la marcha, y en esas condiciones la corriente en los LEDs habría que medirla en µA.

Los dos cuadros metalizados en los extremos de la placa son los destinados a los contactos de los pantógrafos, y están unidos por una pista conductora en la cara inferior. Aprovecharemos esta pista para obtener una alimentación positiva de onda completa mediante un par de diodos, según vemos en la siguiente imagen:
Los diodos son SMD con encapsulado SOD-123, los mismos que utilicé con la V300. No tenía a mano resistencias 560Ω en formato 0805 por lo que son algo más grandes, 1206, pero suficientemente planas para no estorbar. En azul, dos puentes de cable para recuperar la continuidad de las pistas que comunican el alumbrado de ambos testeros.
La ubicación elegida para el decodificador tiene una doble intención: evitar que esté justo encima del motor donde la producción de calor es mayor y procurar un guiado sencillo de los cables, evitando en lo posible cruces, madejas y soldaduras en puntos de difícil acceso.
El decodificador finalmente instalado ha sido un CT-Elektronik DCX75D, solo porque ya lo tenía. Si hubiera necesitado comprarlo podría haber elegido además entre DCX76z, DCX76D, DH05B-3, DH10B-3 y puede que algún otro. Hace solo unos meses no había más que uno, y hace tres o cuatro años lo que había en el mercado habría hecho necesario cortar un trozo de la placa o prescindir totalmente de ella para encontrar sitio suficiente. No es para quejarse.
Creo innecesario comentar el funcionamiento en digital. Es una mecánica ya muy conocida, un decodificador muy conocido también, y el resultado es el que cabría esperar, o sea, muy bueno. Solo unos pocos ajustes en los parámetros del decodificador para adaptar la velocidad, aceleración, brillo de las luces, etc ... a gusto del usuario.
Esta vez creo que Märklin ha cumplido como solía hacer hace unos años, confiemos en que siga siendo así.
Personalmente ya no tengo interés en que estas piezas salgan digitalizadas de fábrica; es mucho más divertido hacerlo uno mismo, sobre todo cuando hay en el mercado variedad de decodificadores y otros elementos.
Larga vida a la escala Z digital