Dilema

Desde el momento en que inicié los planes de esta maqueta tenía muy claro que todo en ella sería analógico, tracción, aparatos de vía y automatismos.

Llevo unos días probando diferentes reguladores para la tracción puesto que la extensión del trazado me lleva a la conclusión de que voy a necesitar entre cuatro y seis zonas independientes para el tipo de explotación que pretendo, divididas a su vez en dos cantones cada una para el sistema de bloqueo.

Cuando ya casi tenía decidida la configuración a adoptar, unos colegas han publicado algunos trabajos de digitalización que han hecho en locomotoras de esta escala. Es toda una tentación seguir el ejemplo y aplicar el control digital a la tracción, lo que me simplificaría muy mucho este apartado aun cuando la operación de desvíos se mantuviera en analógico.

No me considero torpe y creo que sería capaz de instalar un decodificador en cualquier locomotora que tenga espacio para ello, aunque fuera preciso recortar el circuito impreso.

Por otra parte el significado económico no sería demasiado alto: por unos 100 € se puede conseguir un equipo básico, y los decodificadores adecuados a esta escala están entre 20 y 30 €. En este año y en el próximo no preveo la aparición de muchas novedades en locomotoras, por lo que podría dedicar a la adquisición de elementos digitales una cantidad suficiente para equipar una buena parte de las máquinas.

Miro la vitrina donde tengo el parque motor y cuento poco más de cuarenta locomotoras susceptibles de ser digitalizadas sin graves problemas y cuatro que requerirían importantes modificaciones; hay otras dos o tres que sería muy difícil pero que no me importaría dejarlas en la vitrina. Podría digitalizar dos o tres cada mes y en poco más de un año completar el parque. Quizá entonces habría encontrado la solución para esas cuatro máquinas de las que no quisiera prescindir (buscad a alguien a quien no le gusten: Br.78, Br.85, Br.86, Br.96 .... )

La posibilidad de concebir la maqueta en doble funcionamiento digital/analógico, aunque es factible técnicamente, se da de bofetadas con mi idea de control digital pues recurriría a él para simplificar la electrificación no para complicar más las cosas...

Y el camino elegido por Ignacio, el control analógico por ordenador, es un reto apasionante que escapa totalmente a mis posibilidades aunque no dudo de que él será capaz de llevarlo a buen término. Ya lo está demostrando.

Y ahí estamos, ante una disyuntiva cuya resolución condiciona el progreso en la construcción de la maqueta.

Creo que voy a cambiar el orden y comenzar por la electrificación de los mecanismos de vía para ser gobernados desde el cuadro analógico, con lo que podré seguir haciendo cosas durante algunos días mientras maduro la decisión.

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P.D.: José Ignacio, Luis, mirad lo que habéis hecho ... :-?

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