El corcho, que se utiliza muy frecuentemente, solo o mezclado con caucho, en planchas de diferentes gruesos para conformar la base de la vía en muchas maquetas, es el material que me propongo usar como balasto, triturado y tamizado hasta conseguir un grano uniforme.
Ha llegado el momento de poner en la maqueta el primer tramo de vía y antes de hacerlo he querido tener en cuenta que la cinta autoadhesiva de doble cara produce una fijación instantánea que hará muy difícil cualquier rectificación, por lo que he ideado un procedimiento para que cada tramo quede correctamente alineado al primer intento.
En primer lugar, una vez fijada la cinta, y sin retirar el papel protector, trazo sobre ella una línea a lo largo del eje central; a continuación presento la vía y la fijo en su lugar mediante alfileres largos a través de los orificios que tienen algunas traviesas.
Seguidamente y con cuidado de no desclavar los alfileres, se levanta la vía un par de centímetros.- Con la vía así levantada se retira el papel protector.- Unos cortes donde están clavados los alfileres facilitan la operación para sacarlo en una pieza.- Es importante que no quede ningún fragmento del protector adherido a la cinta.
Inmediatamente se hace bajar la vía poco a poco, guiándose por los mismos alfileres y controlando que no tenga desviaciones, hasta que entre en contacto con la cinta autoadhesiva, pero sin presionar sobre ella.
Es el momento de retirar los alfileres y aplicar el balasto.
Se vierte el granulado sobre la vía recién instalada, de forma que la cubra por completo incluida la cinta adhesiva.- En esta operación vale más pasarse con la cantidad que quedarse corto.
El balasto vertido se presiona sobre la cinta adhesiva (no he encontrado otro utensilio mejor que los dedos para ésto) insistiendo varias veces para lograr que quede firmemente adherido.
Ahora se trata de "barrer" el balasto sobrante. Como escoba, y tras probar varios pinceles, me ha dado muy buen resultado el instrumento que se ve en la imagen, originalmente concebido para otra finalidad bien distinta :-D
Teniendo la precaución de extender un papel por debajo de la plataforma y con un poco de cuidado, se puede recuperar prácticamente todo el sobrante para reutilizarlo.
Finalmente la aspiradora servirá para eliminar los pocos granos que hayan podido escapar a la acción de la escoba.
Hay quien pone una media en el tubo de aspiración para recuperar el balasto, y probablemente yo lo habría intentado si estuviera utilizando un balasto comercial, pero es tan poca cantidad la que queda para la aspiradora, y tan fácil fabricarlo uno mismo que no me ha merecido la pena andar con inventos.
Este es el aspecto final de la vía tras las operaciones descritas.- Posteriormente se podrán rematar los bordes con cola blanca y más balasto si fuera necesario.- A la izquierda de la imagen se puede ver el extremo del siguiente tramo de vía, ya ensamblado pero levantado para la retirada del papel protector.
Los aparatos de vía en cualquier escala funcionarán mal si elementos extraños se introducen en sus partes móviles, esto en la escala Z es más acusado precisamente por el pequeño tamaño de todo, por eso es imprescindible proteger las piezas móviles cuando se aplique el balasto.- Resulta muy sencillo hacerlo con cinta de carrocero que después se levanta y no deja residuos de pegamento.
Ahora que ya están casi terminadas la estación oculta y la raqueta he podido comprobar que no es tan complicado como pensaba el uso de la cinta autoadhesiva y esto me anima más, si no lo estaba de manera suficiente, para seguir con este procedimiento en todo el resto de la maqueta.
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